top of page

Misión de Pelchuquín

 


Pelchuquín es una localidad rural de la comuna de San José de la Mariquina, distante, por tierra a tan sólo 15 minutos de esta última y a 45 minutos de Valdivia.

Pelchuquín es un pueblo que se ha visto marcado históricamente por la presencia de la Misión Capuchina que se instaló en 1863 transformándose en un eslabón más de la actividad misional que, a partir del siglo XVIII se había iniciado desde la plaza de Valdivia, constituyendo a la vez un elemento catalizador en el desarrollo económico, social y urbano de esta villa.

El antecedente a la misión de Pelchuquín lo constituyó Guanuhue (hoy Nanihue), misión que se ubicaba a dos leguas de distancia (diez kilómetros), constituida tras la expulsión de los jesuitas  bajo las manos de la orden franciscana, que comenzando estos de igual manera a multiplicar sus parcialidades fundaron en 1777 una misión llamada Guanuhue, bajo decreto de Agustín de Jauregui, la cual inicialmente habría querido ser levantada en Cayumapu, como una misión intermedia entre la de San José y la de Arique, pero debido a adversidades finalmente fue elegido este lugar.

Esta antigua Misión permaneció hasta 1820, tras lo cual se vio interrumpida por las guerras de Independencia.

Durante este período de guerras de independencia de 1820, la mayor parte de las reducciones misionales fueron destruidas por los chilenos y los misioneros fueron, salvo uno que otro, expulsados del país, a fuer de ser partidarios, muchos de ellos, de la Corona española. La misión de Guanehue, no fue la excepción, en donde incluso el misionero encargado; Mateo Ros, O.F.M. fue muerto por cumplir para con dicha fidelidad.

Luego de esto y de un período en que el área quedó desprovista de misioneros y la consiguiente fundación de la Misión de Pelchuquín en la década de 1860, consecuencia de una política de incorporación del sur de Chile, iniciada por el gobierno de Manuel Bulnes, comenzó a tejerse la historia de una comunidad indisolublemente vinculada con el quehacer de la misión para, más tarde, mezclarse con otros elementos como es por ejemplo, la colonización alemana en el sur.


De esta manera, la cultura indígena, española y alemana han condicionado las características identitarias de Pelchuquín, junto al elemento unificador constituido por la labor religiosa.

Desde la fundación de la misión muchos fueron los  religiosos y religiosas que transitaron por la localidad, algunos de ellos destacándose por la labor no sólo espiritual sino que social y educacional que cumplían, como es por ejemplo el Padre Tadeo de Wiesent, famoso médico naturista de origen alemán.


Transcurridos casi un siglo de presencia capuchina en Pelchuquín, el año 1962 es entregado al clero diocesano la administración de la Cuasiparroquia de Pelchuquín, asumiendo como párroco el Padre Enrique Brudny y Sor Tarcisia Heinzler como superiora de la escuela misional, siendo estos personajes, dentro de la historia reciente, muy recordados  por la comunidad. Ambos  religiosos compartieron historias similares tanto personales como públicas y marcaron las vidas de quienes los conocieron en la localidad, siendo recordados con emotividad y ocupando algún lugar dentro de sus historias personales.


Estas personas contaban además con tecnología poco usual para la época, cuyos medios les permitieron registrar todo tipo de actividades en la Misión y la comunidad tanto de forma visual como sonora cuyo resultado es un amplio registro de aquellos años.


Mauricio Fernando Villanueva Vallejos
Profesor de Historia y Ciencias Sociales.
Licenciado en Historia y Cs. Sociales.

A n t e c e d e n t e s   H i s t ó r i c o s

bottom of page